1. Unos ladrones aficionados entraron a robarle a un anciano. Lo amenazaron para que les diera droga, pero tuvieron que conformarse con pastillas para el corazón.
Cuando se retiraban de la casa del anciano, arrancaron de la pared lo que ellos pensaron que era un teléfono (para que no llamase a la policía). El pobre aparato resultó ser un abrelatas eléctrico.
Acosados por la persecución policial, se perdieron en las calles de Florida.
Atravesaron las vallas de un control en mitad de una carretera, haciendo gestos obscenos al policía que la cuidaba, y metiéndose de lleno... en una base militar...
2. A una mujer le robaron su coche, y al hacer la denuncia comenta que el auto tiene un teléfono. Un policía llama a ese número, y atiende el ladrón. El policía le dice que si se acuerda de él, que estuvieron hablando por el anuncio del coche hace cosa de un mes, y que finalmente ha decidido comprarle el automóvil. El ladrón acudió a venderle el coche al policía, y fue apresado... por tonto.
3. Nike tiene un anuncio de zapatillas filmado en Kenia, en la que aparece gente de la tribu Samburu. La cámara se acerca a uno de los hombres de la tribu, y mientras habla en Maa, aparece debajo el slogan "Just do it".
Lee Cronk, un antropólogo de la universidad de Cincinatti, descubrió que el keniata está diciendo en realidad "No, no quiero de estas, deme las grandes".
Nike lo reconoció diciendo "No creimos que nadie se fuera a dar cuenta".
4. Unos fabricantes de sierras mecánicas noruegos empezaron a exportar su producto a los Estados Unidos. Todo era prácticamente igual, excepto el manual de instrucciones, que era considerablemente más largo en la version escrita en inglés. La razón es que como en USA te pueden denunciar por cualquier tonteria, tienen que especificar hasta lo inespecificable, sobre todo tratándose de un producto peligroso. Mátense de risa si quieren, pero cuando explican como se debe parar la sierra mecanica, dicen literalmente: "No intente detener la sierra con la mano." Esta frase se hizo famosa al cabo de un par de años, cuando un ciudadano estadounidense tuvo un accidente y denunció a los fabricantes. (En honor a la verdad, no creo que intentase parar la sierra con la mano). Obviamente no ganó el juicio, porque en el manual le advertían del peligro.
5. En Seattle un tipo intentó robar gasolina del depósito de una caravana, pero se equivocó de agujero y empezo a chupar con una goma del "otro" depósito... el del inodoro.
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